Existe una forma muy sencilla y eficaz de mejorar muchos aspectos de su salud mientras disfruta de un momento de relajación. El tratamiento consiste en emitir ondas de calor infrarrojo, el mismo que irradia el sol, dentro de una cabina de sauna. Nuestro cuerpo atrae ese calor hacia el interior igual que lo haría si tomara el sol, por lo que logramos una mayor penetración incluso con temperaturas inferiores a un baño normal y de forma totalmente segura para el organismo. En Reyman, unimos en una misma cabina elementos de una sauna tradicional con elementos de una cabina de infrarrojos para que usted pueda beneficiarse de estos efectos terapéuticos:

 

  • Incrementa la flexibilidad de los tejidos
  • Aumenta la elasticidad de las articulaciones
  • Produce una sensible disminución del dolor
  • Mejora el ritmo cardiaco y el riego sanguíneo
  • Ayuda a quemar grasas y a reducir peso
  • Incremento de energía vital

Las saunas emplean rayos de infrarrojos de largo alcance, los mismos que nos llegan del sol con el permiso de la atmósfera, un tipo de luz que el ojo humano no alcanza a visionar pero que sí siente en forma de calor.

Concretamente, los infrarrojos de las saunas se mueven en una franja de luz segura con longitudes de onda de 5,6-15 micrones y destacan por favorecer un proceso de absorción resonante sobre las células, produciendo oxígeno para una buena respiración, activando la circulación de la sangre y nuestro metabolismo.

  • Pérdida de peso

La terapia de calor por infrarrojos contribuye a la pérdida de peso porque estimula el proceso metabólico de los órganos vitales y de las glándulas endocrinas, lo que se traduce en una pérdida substancial de calorías en cada sesión de sauna. Media hora de sauna tiene un consumo calórico similar a diez kilómetros de carrera.

  • Aceleración en la curación de heridas

Los rayos infrarrojos de largo alcance tienen un efecto vasodilatador sobre los vasos sanguíneos periféricos, trayendo oxígeno a las articulaciones y extremidades, lo cual acelera la curación de desgarros y distensiones musculares, alivia el dolor y reduce el tiempo necesario para que el cuerpo se recupere de las heridas.

  • Embellecimiento de la piel

A todos nos gusta lucir una piel sana y la terapia de sauna por infrarrojos, gracias al aumento circulatorio que provoca, hace que se lleven grandes cantidades de nutrientes a la piel, dotándola así de un tono y textura muy saludables. Igualmente la terapia por infrarrojos de largo alcance realiza una suave limpieza de nuestra piel.

  • Eliminación de toxinas

El organismo necesita liberarse de las toxinas, bien sean exógenas (ej: el alcohol o tabaco), endógenas (ej: las producidas por una infección) o autógenas (ej: las generadas por nuestra propia constitución y temperamento).

Durante la transpiración en una sesión de sauna estamos echando una mano a nuestro hígado y aparato digestivo en la labor de eliminación de desechos. No es de extrañar que a la piel a menudo se le conozca como "el tercer riñón", pues puede asumir un 30% de la detoxificación.

  • Mejora de la salud cardiovascular

La sauna por infrarrojos activa el ritmo cardiaco y la circulación sanguínea, un punto vital para mantener la buena salud. El ritmo de nuestro corazón se vigoriza a media que fluye más sangre de los órganos internos hacia la epidermis, sin aumentar por ello la presión sanguínea.

  • Activación del sistema inmune

Gracias a la elevación de la temperatura corporal que se provoca mediante la sesión de sauna, nuestro organismo aumenta la producción de glóbulos blancos, lo cual refrena el avance de determinados virus y bacterias. Es por ello que el tratamiento mediante calor de infrarrojos de largo alcance es una buena medida preventiva contra enfermedades.

  • Preparación para el masaje

Una sesión de sauna de infrarrojos antes de recibir un masaje contribuye decididamente a aliviar el stress acumulado del cliente y crear una sensación general de relajación. Todo ello favorece una distensión del tejido muscular, premisa básica para que la sesión posterior de masaje sea más efectiva y profunda.
 
SESIONES RECOMENDADAS: 20-30 MINUTOS

Durante los 20-30 minutos que se recomiendan por sesión, puedes estimular todos tus sentidos.

  • Tacto

La piel es protagonista y beneficiaria. Las glándulas sudoríparas entrarán en funcionamiento a los 10-15 minutos de sesión. Con el calor, los poros de la piel se abrirán ayudándote a eliminar toxinas y limpiar la epidermis, lo cual redundarán en una piel más suave, más tersa y más agradable a la vista. Y todo ello sin exponerte a temperaturas extremas (Recuerda que en cabinas de infrarrojos se alcanzan resultados óptimos en temperaturas relativamente bajas de 40-60º). Relájate, y, cómodamente apoyado sobre los respaldos en madera hemlock, disfruta de tu momento.

  • Oído

Toda las saunas Reyman están equipadas con equipos radio FM/AM, reproductor de CD, altavoces estéreo.

  • Olfato

Las cabinas Reyman llevan de serie de un Ionizador de Oxígeno para purificar el aire que también dispensa fragancia floral para contribuir a la relajación.

  • Vista

Todas las cabinas Reyman están equipadas con luces interiores (útiles para lectura).

  • Gusto

Para compensar la pérdida de líquidos motivada por la transpiración es aconsejable tomar agua o zumo. En el interior de la sauna encontrará un cómodo estante para apoyar tu bebida.

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